“Detener la respiración mediante Kumbhaka (retención del aliento) durante dos horas, pasar las cuentas del rosario durante veinticuatro horas, sentarse en Samadhi (estado de súper-conciencia) cuarenta días en un sótano, sin comida, cortando el frenulum linguae de la lengua y practicando Khechari Mudra, pararse sobre una pierna en el calor abrasador del sol del verano, hacer Trataka (concentración con la mirada fija) al sol al mediodía, cantar Om, Om, Om en bosques silenciosos y aislados, derramar un océano de lágrimas mientras cantan Sankirtan (cantos devocionales) – nada de eso sirve de mucho si uno no lo combina con un ardiente amor por el Señor en todos los seres y un intenso espíritu de estar sirviéndolo en todos los seres”.

                                                   Swami Shivananda

                                          Del libro “Practice of Karma Yoga”