Queridos alumnos:

Ya me estoy preparando para la segunda etapa del viaje. Mi estadía en el Ashram de Mumbai fue muy fructífera. Es bueno cada tanto cambiar de posición, observar todo desde otro ángulo; sentirse una niña junto a Amma y sentarse entre los alumnos en el piso.

¡¡¡Qué maravilloso era cuando estaba nuestro Guru!!! Pero los tiempos cambian y uno debe seguir adentrándose en el terreno espiritual bajo sus infinitas bendiciones.-

Amma y las chicas me piden que vuelva el año próximo, de lo contrario difícilmente vuelva a ver a estos jóvenes, que provienen de todas partes de la India. Ellos terminan su curso en el Año 2007.

De todos modos, en estos viajes uno debe practicar el desapego, ya que cuando se despide de ciertas personas sabe que no las volverá a ver. Pávanaji hacía esa reflexión cuando dejaba amigos en otras tierras. Eso nos pasa a lo largo de toda la vida, solo que en períodos más largos. Cuanto mas tiempo pasamos con personas queridas, mayor el apego, mayor el temor a perderlas y mayor el sufrimiento cuando la separación llega. Es por eso que los yoguis buscamos el desarrollo del desapego; ¿cómo?, bueno, es un proceso que no se puede explicar por mail, ya conversaremos a mi regreso.

Así es este mundo, las formas vienen y van, el Alma está siempre allí, testigo silencioso de todo, siempre feliz.-

Pranam

                                                                                     Shuchitá